Adriana Collado Escobar
En un mundo donde Hollywood se dedica a promover películas con protagonistas en su mayoría caucásicos (o que lo aparentan), la película Crazy Rich Asians, dirigida por Jon M. Chu, es un recordatorio de que las películas asiáticas también venden y venden mucho.
La historia es protagonizada por Rachel Chu (Constance Wu), una profesora de economía de la Universidad de Nueva York que es invitada por su novio Nick Young (Henry Golding) a viajar a Singapur para conocer a su familia bajo el pretexto de asistir a la boda de su mejor amigo. Lo que Rachel ignora y pronto descubrirá es que su novio es miembro de una de las familias más ricas de Asia y que ella está pronta a convertirse en la mujer más odiada de oriente por salir con él.
Si bien la película es de corte cómico, hay elementos dramáticos que se resuelven a lo largo de la historia, como la disputa de Rachel con la madre de Nick por no considerarla digna de formar parte de la familia o la presión que Rachel tiene que soportar al verse atacada por numerosas mujeres que quieren ocupar su lugar.
Al ser una película con un cast totalmente asiático, Crazy Rich Asians se volvió un parteaguas para hablar de la necesidad de incluir a más personajes asiáticos auténticos en las producciones estadounidenses y no recurrir a la penosa alternativa de “blanquear” a los personajes como ha ocurrido en películas como Aloha o Ghost in the Shell.
Esta es una película de corte cómico con toques románticos y dramáticos que es reconocida como la comedia más exitosa de 2018. Además, las ganancias obtenidas, junto a las críticas positivas, dieron luz verde para la filmación de su continuación China Rich Girlfriend y su remate Rich People Problems, basados en los libros homónimos.
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- Netflix ofreció una suma mucho más grande de dinero que Warner Bros. para producir la película pero el autor de los libros, Kevin Kwan, eligió a Warner para mandar el mensaje de que las películas asiático-americanas también eran viables comercialmente.
- Con un presupuesto de $30,000,000 USD y una ganancia mundial de $238,532,921 USD, la película se convirtió en la comedia romántica más taquillera de la última década.
- La fecha de estreno de la segunda parte es incierta ya que la filmación fue suspendida, primero por horarios incompatibles entre los actores y después como medida de prevención ante la pandemia del Coronavirus.