Escrito por: Margarita Isabel Morales Bonilla
Los Estudios Churubusco Azteca son un espacio de creación cinematográfica que desde 1945 han sido testigos del paso de grandes directoras, directores, actrices y actores, quienes hoy en día forman parte de la historia fílmica nacional e internacional, reconocido como el más importante de México y de América Latina, permiten ser un gran impulso para producciones mexicanas y extranjeras. Y en 2020 cumplió 75 años, y como no es de extrañar, se vuelve a mencionar a los directores más destacados, pero ¿Qué hay de las mujeres? Para su larga lista de producciones, son en su mayoría hombres los que dirigen películas, a pesar de que las mujeres forman parte del equipo y están desde los inicios trabajando en otras áreas como Maquillaje, Peinado, Vestuario o Reparto, hay una diferencia notable con las veces que una mujer ha dirigido una película producida por Estudios Churubusco.
Aun así, se logra destacar a directoras mexicanas y extranjeras de largometrajes, tales como: Danzón de María Novaro (1991), Ángel de fuego de Dana Rotberg (1992), Ladies´night de Gabriela Tagliavini (2003), El placer es mío de Elisa Miller Ensinas (2015), La cuarta compañía de Mitzi Vannesa Arreola (2016) quién participa como codirectora, Artemio de Sandra Luz López Barroso (2017), Restos de viento de Jimena Montemayor (2017), Asfixia de Kenya Márquez (2018), estos últimos tres participando como coproductoras.
La camarista de Lila Avilés (2018), El guardián de la memoria de Marcela Arteaga (2019), y La vocera de Luciana Caplan (2020) son algunos trabajos conocidos de los cuales, han sido
elogiados y exhibidos en el Festival de Cine de Morelia, nominados a los Premios Ariel e incluso ganado premios que los propios Estudio Churubusco otorgan.
Tanto hombres como mujeres tienen las capacidades necesarias para hacer cine, sin embargo, como ya se sabe, las oportunidades han sido diferentes pero se están modificando, por tanto, en
los últimos años, vemos a más mujeres aparecer en los medios por la nueva película que dirigieron o participaron como guionistas, fotógrafas, editoras o productoras y no precisamente interpretando a un personaje dentro de la pantalla, y los Estudios Churubusco Azteca han sido testigo de esto, al paso que lograrán cumplir con su objetivo de: “Ser el medio tecnológico para el desarrollo de contenidos que amplíen el acceso de las audiencias mexicanas a las manifestaciones de comunidades culturales del país y del mundo” (Estudios Churubusco) , siempre y cuando no dejen de un lado el papel de las mujeres.
La mirada femenina trae consigo nuevas formas de expresión, en donde podemos conocer cómo piensan, de qué manera viven, desean las cosas, escucharlas y no sólo contemplarlas cuando vemos una película, además nos recuerdan que el cine no es un oficio o interés propio de los hombres.
Definitivamente, las mujeres han cambiado al arte en general, y el público no ha volteado sin razón, al contrario, empiezan a querer comprender este mundo. Con su participación se empieza a romper el estereotipo de mujer objeto, en el que por muchos años ha estado atrapada.